Antes de continuar con la lectura del articulo, recordar, que las opiniones y consejos vertidos en este articulo son cosecha del autor y podrías estar en desacuerdo.
Ya habiendo pasado ya los días tras el “exitoso” lanzamiento de Windows 10, y digo exitoso con comillas, podemos empezar a ver ya las consecuencias positivas y negativas tras esta masiva actualización.
Pero pongámonos en situación, estamos en el 29/07/2015, a las 12 de la noche de cada uno de los países, cada uno liberando la actualización de forma paulatina y gradual para no sobrecargar los servidores de Microsoft, además de la precarga que se realizo en nuestros equipos horas antes. Tras pasar la marca de las doce en cada uno de los países, una legión de usuarios espera ansiosos a la llegada de la notificación, nos vamos a centrar en España, pero supongo que la historia será muy similar en el resto de países.
En España, yo esperaba tranquilamente a que llegaran las doce de la noche. Digo tranquilamente, pero en realidad estába mordiendome los labios esperando la notificación de la vía libre de la actualización.
Pasaron la marca de las doce de la noche, y nada paso. Empezé a pensar en que podía ser, e inferi que todavía no habrían dado vía libre a mis equipos para actualizar, cosa absurda pues sabíamos que ya tenía precargada la instalación de Windows 10, pues habíamos descubierto la famosa carpeta que así lo atestiguaba.
Durante el tiempo en el que pensaba que pasaba no dejábamos descansar a Windows Update, dándole todo el rato a “Buscar Actualizaciones”.
En esto que llegamos a la una de la mañana y estamos igual que al principio. Mirarmos el historial de actualizaciones de Windows Update, sorpresa, mientras a algunos ya se les estaba actualizando el sistema operativo a Windows 10, mis equipos trataban de hacer la preinstalación del sistema dando los típicos errores de instalación de Windows 10. En todos los casos nos faltaban actualizaciones, que por alguna razón en mi caso no aparecían. Tras esto, un error diferente se nos presentaba, ahora ya no sabíamos por que podía ser, así que tras forzar la actualización un par de veces, y no obtener resultado, decidimos dejarlo para el día siguiente a ver si la cosa por arte de magia se arreglaba, todo esto bajo la teoría de que los servidores de Microsoft estaban saturados, cosa que también era cierto.
Así que la situación era la siguiente, 2 de la mañana, del día 29 de julio de 2015, no habia sido posible actualizar, de ninguna de las formas, nosotros cansados, y decepcionados por el lanzamiento, que para nosotros estaba siendo horrible.
Yo me desperté luego tres horas mas tarde, para intentar de nuevo la actualización pero nada.
Son las 10 de la mañana y yo sigo tratando de actualizar a Windows 10, el panorama que me encuentro es el siguiente, la actualización se descarga (borrando antes la famosa carpeta), se preinstala, y en el momento justo en el momento de acabar la preinstalación y salir el mensaje de reiniciar para actualizar Windows 10, salta un error. Intentando variaciones de una solución que me saque de combinar de usar el *.cab, borrar el registro, y borrar el contenido de la carpeta “C:\Windows\SoftwareDistribution\Download”, funcionando exitosamente esta ultima combinación, situándonos a la 3 de la tarde del día 29, quince horas después y ya puedo reiniciar para actualizar.
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| Descargando la actualización 4º intento de 5. |
Antes de comenzar la actualización de Windows 10, me llegan avisos de personas, que al actualizar, han tenido errores graves con sus graficas integradas.
Ante este error, me animo a intentar yo la actualización, y tras una hora y media de tensión, el equipo se actualiza a la perfección.
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| La apariencia del Escritorio de mi equipo. |
Mientras me hago con la interfaz nueva de Windows 10, que ya había usado con anterioridad gracias al programa de Microsoft Insider, y configuro algunos aspectos de mi parecer.
Pasaron varios días, tras disfrutar de Windows 10, nos encontramos con la siguiente situación.
El sistema operativo es la caña, funciona mas fluido que Windows 7/8/8.1, todos los programas que tenia, quedaron instalados siendo totalmente compatibles con el nuevo sistema operativo, ningún dato borrado.
Pero yo estaba desconcertado, ya que mi maquina no me quería activar el Windows, pero no podía, algo que me cabreaba ya que yo tenia licencia de Windows 8 original. Al parecer, Microsoft nos hizo el apaño y es que a muchos de los que habían reservado la actualización, nos había asignado seriales genéricos. La solución al problema de la activación pasaba por no dar tregua al programa que lo activaba, darle constantemente al botón de activar hasta que se activase permanentemente Windows.
Ahora yo me encontré con el siguiente problema, y es que cuando este esta bloqueado, intenta acceder el solo al escritorio, obviamente no puede por que hay contraseña, pero me pregunto, que le sucederá a quien tenga el equipo sin contraseña.
Ahora analicemos Windows 10.
El sistema operativo cambia de interfaz, pero no es muy diferente a lo que se mostraba en Windows 7, mezclándolo con la experiencia de Windows 8/8.1, obtenemos acceso a la buena de Cortana, que nos ayudara mas de una vez a realizar búsquedas, abrir programas y realizar diversas acciones sin tocar el teclado, aunque se la puede invocar con la combinación de teclas Windows + C.
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| Podemos invocar a Cortana con la combinación de teclas Windows + C |
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| Aquí esta la tienda de Windows 10, remodelada con respecto a la de Windows 8/8.1 |
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| Para los fororos de la interfaz Metro, se puede invocar con el modo tableta. |
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| En el modo tableta podemos usar aplicaciones en pantalla completa o compartir el espacio entre dos aplicaciones. |
Windows Update a desaparecido de panel de control y se queda permanentemente en configuración, quien tenga la versión de Windows 10 Home, no tendrá posibilidad de desactivar las actualizaciones automáticas si no es recurriendo a trucos que circulan por la red. Si podrán hacerlo los que tengan Windows 10 Pro.
Al instalar Windows 10 se nos instala la nueva versión de lo que llamaríamos Microsoft Internet Explorer, ahora conocido como Microsoft Edge. Que funciona muy fluido. También tenemos otras aplicaciones como “Videos y TV” y otras…
Al final nos quedamos con un sistema operativo que funciona muy bien, pero que para actualizarlo puede ser un quebradero de cabeza. Al final podemos resumir que Windows 10 es un sistema operativo mejor que Windows 8.1, pero que su distribución de lanzamiento vía actualización para otros sistemas operativos fue pésima.
Yo me despido aquí, pero me gustaría saber que te ha parecido Windows 10 y su distribución, déjalo en los comentarios.
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